El 30 de mayo de 2008 será en el futuro un importante feriado provincial para conmemorar el nacimiento del TRIBUNAL DE LA INQUISICIÓN LAICA PAMPEANA (T.I.L.P.A.). Ese día nos sorprendía el diario “La Arena” con un titular impactante “Investigan a secta católica que somete a jóvenes pampeanos”. En el artículo así intitulado se delinea el ideario de este nuevo Tribunal, destinado a la histórica misión de erradicar los últimos vestigios de catolicismo del suelo pampeano.
Analicemos tal ideario:
1. Presunción de culpabilidad. Hay que cambiar el Código Penal para aplicar la presunción de culpabilidad a las instituciones católicas. Todas ellas cometen una gravísima ofensa contra el laicismo: EXISTIR. Por eso, el TILPA está en su derecho de condenar a Servi Trinitatis con el apelativo de “secta” sin esperar el veredicto del juez.
2. Supresión de la libertad religiosa. Hay que suprimir de los derechos humanos la libertad religiosa, hija natural de la nefasta libertad de conciencia, que sitúa a los seres humanos ante la tentación de discrepar de la DOCTRINA OFICIAL LAICISTA OBLIGATORIA (D.O.L.O.). Hacer votos de pobreza, castidad, obediencia y fidelidad al Papa debería estar castigado con cadena perpetua. Las prácticas de oración como la meditación, la lectura espiritual, la Misa diaria y la visita al Santísimo deberían estar gravadas con una cuantiosa multa.
3. Supresión de la libertad de asociación. Otro artículo de los derechos humanos que el TILPA está dispuesto a suprimir es la libertad de asociación. Así la sociedad se vería libre de la amenaza que supone un grupo de personas que libre y voluntariamente se asocian para perpetrar los delitos medievales de rezar intensamente, hacer sacrificios, vivir castamente, tenerlo todo en común, obedecer a un superior…
4. Calumnia que algo queda. El TILPA, siguiendo los métodos de agit-prop (agitación y propaganda) ideados por el comunismo, propalará todo tipo de calumnias contra Servi Trinitatis en una campaña de acoso y derribo. Si sus miembros, familiares, amigos y simpatizantes caen en un pozo depresivo y necesitan asistencia psicológica ante tanta mentira denigratoria, si ya no pueden salir a la calle sin que les señalen con el dedo decenas de rostros llenos de odio, que no se quejen. La culpa la tienen ellos por no acatar la DOLO.
Fuentes fidedignas nos aseguran que el diario “La Arena”, después de su exitosa creación del TILPA, cambiará su nombre para adaptarlo a la gloriosa misión que el destino progresista le encomienda. A partir de hoy se llamará “La Arena del Coliseo”, en honor a aquel imponente monumento en el que por primera vez se intentó hacer desaparecer a la repugnante secta antilaicista de los católicos por el método “fieras feroces”.
1. Presunción de culpabilidad. Hay que cambiar el Código Penal para aplicar la presunción de culpabilidad a las instituciones católicas. Todas ellas cometen una gravísima ofensa contra el laicismo: EXISTIR. Por eso, el TILPA está en su derecho de condenar a Servi Trinitatis con el apelativo de “secta” sin esperar el veredicto del juez.
2. Supresión de la libertad religiosa. Hay que suprimir de los derechos humanos la libertad religiosa, hija natural de la nefasta libertad de conciencia, que sitúa a los seres humanos ante la tentación de discrepar de la DOCTRINA OFICIAL LAICISTA OBLIGATORIA (D.O.L.O.). Hacer votos de pobreza, castidad, obediencia y fidelidad al Papa debería estar castigado con cadena perpetua. Las prácticas de oración como la meditación, la lectura espiritual, la Misa diaria y la visita al Santísimo deberían estar gravadas con una cuantiosa multa.
3. Supresión de la libertad de asociación. Otro artículo de los derechos humanos que el TILPA está dispuesto a suprimir es la libertad de asociación. Así la sociedad se vería libre de la amenaza que supone un grupo de personas que libre y voluntariamente se asocian para perpetrar los delitos medievales de rezar intensamente, hacer sacrificios, vivir castamente, tenerlo todo en común, obedecer a un superior…
4. Calumnia que algo queda. El TILPA, siguiendo los métodos de agit-prop (agitación y propaganda) ideados por el comunismo, propalará todo tipo de calumnias contra Servi Trinitatis en una campaña de acoso y derribo. Si sus miembros, familiares, amigos y simpatizantes caen en un pozo depresivo y necesitan asistencia psicológica ante tanta mentira denigratoria, si ya no pueden salir a la calle sin que les señalen con el dedo decenas de rostros llenos de odio, que no se quejen. La culpa la tienen ellos por no acatar la DOLO.
Fuentes fidedignas nos aseguran que el diario “La Arena”, después de su exitosa creación del TILPA, cambiará su nombre para adaptarlo a la gloriosa misión que el destino progresista le encomienda. A partir de hoy se llamará “La Arena del Coliseo”, en honor a aquel imponente monumento en el que por primera vez se intentó hacer desaparecer a la repugnante secta antilaicista de los católicos por el método “fieras feroces”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario