lunes, mayo 05, 2008

CARTA DEL DELEGADO DIOCESANO PARA LA PASTORAL UNIVERSITARIA

APRECIADOS HERMANOS SACERDOTES:
Junto con el Equipo de nuestra Pastoral Universitaria en sus dos sedes de Santa Rosa y Gral. Pico quiero aprovechar la ocasión del encuentro en que renovamos nuestro compromiso sacerdotal a fin de solicitarles un sencillo aporte que para nosotros es fundamental.
Tenemos sobrados testimonios de cuáles son los sentimientos y necesidades de los estudiantes de primer año de las distintas carreras, sobre todo de aquellos provenientes de localidades del interior de nuestra Provincia o incluso de provincias aledañas. Es más o menos duro para la mayoría adaptarse no sólo a la vida académica sino también al desarraigo de su familia y de sus pueblos, así como también, en aquellos que provienen de las comunidades de nuestras parroquias y capillas, el sentirse solos y sin saber cómo empezar “de nuevo” su vida espiritual personal, es decir, sin referencia a sus padres, sus amigos, sus sacerdotes y dirigentes de grupos juveniles de los cuales provienen. Ello incluso se prolonga a veces más allá de los primeros cursos y llega a ser causa de malestar y hasta de deserción en muchos de nuestros estudiantes. Todos, en efecto, por naturaleza de nuestro instinto social y por exigencia de nuestro bautismo, necesitamos sí o sí la relación con un grupo de contención.
Si bien muchos gozan del privilegio de poder viajar a sus hogares todos los fines de semana, volviendo así también a participar en la vida de sus comunidades de origen, esa es una práctica que psicopedagógicamente no los ayuda a crecer, a responsabilizarse, a aprender a cocinar, lavar, manejar sus tiempos libres, etc. Tampoco los ayuda a “cortar el cordón” que los ha mantenido nutridos espiritualmente por la comunidad que los dio a luz y/o los hizo crecer. Por el contrario, son muchos más los que no tienen oportunidad de viajar seguido, o los que eligen quedarse en su lugar de estudio, madurando todos personalmente en el valor de ir independizándose y forjando su identidad personal mediante la asumisión libre de aquellos valores que, hasta entonces, quizá habían venido viviendo como por inercia…
Creo que toda comunidad debe preparar a los jóvenes para el momento en que naturalmente “dejan de serlo”: la pastoral juvenil debe orientarse como un cauce natural que conduzca a la pastoral familiar, universitaria, profesional, etc. Y en una diócesis como la de nuestra provincia, creo que ese deber se hace más palpable en su urgencia dada la abultada estadística de quienes se van de nuestras localidades hacia las ciudades más grandes de la misma provincia o de otras (no sólo por estudios, sino también por razones de trabajo o familia). Por eso creo también que una muestra básica de celo y madurez apostólica se demuestra en una genuina “organicidad pastoral” que llegue a hacer hábito virtuoso la práctica de conectar a quienes “se nos van” con la comunidad hermana que los recibe en su lugar de destino...
Si desempeñás tu ministerio en Santa Rosa o en General Pico te ofrezco, antes que nada, acercarme a charlar fraternamente del asunto y entendernos así, cara a cara, sobre qué posibilidades concretas tiene “tu gente” de sumarse a la Pastoral Universitaria sin restar a la organización pastoral de “tu comunidad”. Cuanto además paso a pedirle ahora a los demás hermanos también, obviamente, te lo ruego a vos…
Si trabajás pastoralmente fuera de nuestras dos ciudades principales te ruego, tanto a vos como a tus dirigentes, que tengan a bien remitirnos por vía telefónica, postal o electrónica los nombres y teléfonos (aunque sea el de su casa familiar) de quienes hayan ingresado y tengan relación actual con cualquier modo de educación superior para que nosotros podamos contactarlos: estudiantes, docentes, personal administrativo, profesionales jóvenes... Si les pasás a ellos los datos de la Pastoral van a tardar meses en contactarse, en el mejor de los casos. El ejemplo del Buen Pastor y la experiencia nos dicen que es mucho más eficaz buscar a la oveja y no quedarse esperando que ella venga sola… Reitero: será el Equipo el se va a conectar con cada candidato.
Seguramente, dado el número reducido de habitantes de nuestros pueblos y de asistentes a nuestras celebraciones y demás actividades, es muy fácil saber en cada comunidad quienes, o los hijos de cuales familias, son los que están estudiando en Santa Rosa, en Pico, en Buenos Aires o en Córdoba. Te señalamos esas cuatro ciudades porque en las cuatro estamos ya trabajando en la consolidación de grupos “nuestros”, pampeanos, que no sólo sirven a la formación permanente en lo religioso, sino también a la integralidad de su formación profesional y a la socialización de quienes en un futuro próximo tendrán a cargo las distintas responsabilidades de nuestra realidad provincial y local. De los graduados que hayan tenido una seria vivencia de comunidad católica en su ambiente particular de formación, seguramente podremos esperar un compromiso más auténticamente evangélico en su futuro desempeño profesional y una mayor conciencia de responsabilidad e integración cuando “vuelvan” a nuestros pueblos y comunidades.
...Además del mutuo envío de datos, ante cualquier aporte, comentario, duda o consulta que tengas quedo a tu entera disposición.
Pidiendo al Espíritu Creador de Vida que resucite en esta Pascua la conciencia de la identidad y del compromiso en todos los bautizados, te saludo con todo afecto deseándote –con todo el Equipo– una muy Feliz Pascua para vos y todos los tuyos.
Pbro. Rodolfo Donato de Fabriziis
Delegado Diocesano para la Pastoral Universitaria

1 comentario:

emanuel dijo...

Hoy, la sociedad se encuentra frente al desafio de la tecnologia y del pensamiento postmoderno, que desancantado por los limites de la razon recurre a cierta religiosidad light, denominada New Age. A su vez, nuestra realidad como sociedad Argentina y como provincia nos remplantea en el mundo profesional y en el de la Ciencia, la presencia no solo del Mensaje de Cristo, sino de agentes iluminadores de la Etica y la Moral social y personal.
La realidad de la provincia, con proyectos de leyes anti-vidas, con realidades de injusticia social,con situaciones que indignifican a la persona humana, que no se limitan a las ciudades sino que tambien se presentan en los pequeños pueblos; exige el acompañamiento de Aquella que es Mater et Magistra, en la formacion de los estudiantes, que a largo o corto tiempo, tendran el desafio no solo, de modificar las realidades antedichas sino afrontar las nuevas tendencias destructivas que parten del mundo globalizado.
Como todos sabemos las universidades partieron del Corazon de la Iglesia, donde florecieron grandes faros del pensamiento, como lo fue un Santo Tomás de Aquino o un San Buenaventura, los cuales cultivaron una filosofia donde el hombre podia desarrollar en su libertad la vida de hijos de Dios.
La realidad de la Universidad publica, como a su vez las Universidades Privadas a Distancia(Ucasal,Belgrano,UE21, Blas Pascal) y los Institutos terciarios y de formacion profesional, necesitan cada dia mas, de cristianos que con celo apostolico y por sobre todo con compromiso humano enfrenten filosofias existencialistas y materialistas, que se levantan con ciertos estardantes de liberadoras, pero que en la realidad son verdaderamente opresoras del hombre y su dignidad.