El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, vetó hoy la ley que despenaliza el aborto, sancionada el martes último por el Senado, y la resolución fue también firmada por la ministra de Salud, María Julia Muñoz, se informó oficialmente. El veto presidencial, como había anticipado el mandatario, alcanza al capítulo del proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva que incluía la despenalización del aborto, señala un despacho de la agencia Ansa. Vázquez tomó la decisión en 48 horas, antes de que se cumpliera el plazo de 10 días que tenía el Ejecutivo para vetar o promulgar el proyecto. Médico de profesión, Vázquez aseguró a poco de asumir -en 2005- que no estaba de acuerdo con el aborto por razones éticas y científicas y había comprometido su oposición a alguna ley que lo autorizara. De esta manera el vecino presidente ha demostrado una fuerte convicción por el derecho a la Vida desde la concepción y como médico está asegurando a la sociedad uruguaya que se esta tratando del asesinato o no de una persona en el seno materno, a lo que se opone firmemente. Por su parte la Iglesia católica anunció que negará la Eucaristía a los legisladores que aprobaron legalizar el aborto y que serán excomulgados quienes intervengan directamente en la interrupción del embarazo. "Autorizar el aborto de forma indiscriminada equivale a dar permiso a cualquier ciudadano a hacer justicia por mano propia, con lo cual se estaría generalizando la pena de muerte", dijo el secretario de la Conferencia Episcopal del Uruguay, Luis del Castillo.
Sergio Domingo Soria
Guatraché
viernes, noviembre 14, 2008
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