"Querida familia, rezaré desde hoy quince misas por su eterno descanso, para que el Señor reciba junto a sí al hombre de fe, jefe de familia ejemplar, modelo de amigo fiel que amó a Dios fuente de toda belleza y la expresó en tantas obras de arte que dejó esparcidas por La Pampa que tanto amó”. Así lo expresa monseñor Rinaldo Fidel Bredice, obispo emérito de Santa Rosa, en una carta que envió a la familia del arquitecto Santiago Swinen, hombre de fe, catequista, amante de la belleza y de la música y un gran colaborador y amigo personal del prelado, con motivo de su fallecimiento, ocurrido el pasado 7 de marzo:
Querida Familia del Arquitecto Santiago Swinen
Les escribo con honda emoción para manifestarles mí cercanía ante la partida al cielo del entrañable amigo Santiago. Desde que lo conocí, apenas llegado a La Pampa, una profunda admiración, unión de almas y tierna amistad me unió a este admirable caballero, firme en su fe católica, preocupado por dar razones de sus creencias, incansable contemplativo de la belleza que Dios derramó en la naturaleza, y dotado por la gracias de Dios la supo expresar en su arte, en la pintura, en la escultura y en las obras arquitectónicas que quedan en toda La Pampa, su Patria adoptiva que amaba con toda intensidad.
Hombre de fe profunda, infundió en su gran familia los valores fundamentales de la educación integral.
Templos, capillas, Casa de ejercicios espirituales, el monasterio de Monjas Carmelitas “Santa María de La Pampa” y la emblemática torre pantalla de la iglesia catedral y tantas otras obras en que hizo brillar su rica creatividad y su exquisito amor a la belleza que lo hace un hijo predilecto de La Pampa.
Nuestras almas se sienten consoladas por la esperanza que no engaña que estará gozando de la contemplación eterna de la Belleza increada. Y me lo imagino en la Casa del Padre, lleno de la admiración de niño, que estará exclamando como dice San Agustín: “Amén”, es verdad todo lo que Dios ha revelado que tiene preparado a los que le sirven con todo el corazón, y “Aleluya”, alabanza, gloria y honor al Señor.
Querida familia, rezaré desde hoy quince misas por su eterno descanso, para que el Señor reciba junto a sí al hombre de fe, jefe de familia ejemplar, modelo de amigo fiel que amó a Dios fuente de toda belleza y la expresó en tantas obras de arte que dejó esparcida por La Pampa que tanto amó. A la señora Cuqui, a sus hijos, a sus nietos mi afectuoso saludo y mi esperanzada alegría de que Jacques ya estará viendo a Dios y le pido que interceda por todos nosotros; aprovecho en presentarles a ustedes las condolencias de mi hermana Clyde.
Mons. Rinaldo Fidel Bredice, Obispo emérito de Santa Rosa La Pampa
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